Este retrato lo hice con motivo de la visita de mi prima Aldara que, viviendo en Santiago de Compostela, todavía no había conocido asi que aproveché y la saqué unas cuantas fotos quedándome con ésta.
El procedimiento es exactamente igual que el de los demás, eso sí, me costó mucho más ya que, aunque a la hora de hacer el rostro era más fácil ya que apenas tiene imperfecciones en la cara, a la hora de ponerme a hacer la ropa parecía interminable.
Quería que cada sombra, cada pliegue y cada arruga estuviera en el sitio correcto añadiéndole el extra de dificultad de las líneas y su dirección.
A pesar de ello, sigue siendo a día de hoy mi favorito y a su madre le encantó.
Dentro de poco subiré más entradas con otros retratos y dibujos hechos con Photoshop.